En la derruida plaza de toros de Écija (un pueblo de la Andalucía en España) Jesús, un chaval de once años, juega al fútbol. Él y sus amigos pasan la tarde inventándose nuevas formas de gastar el tiempo. Pero esa tarde va a ser diferente: va a matar a un hombre. Abandonado por sus compañeros, Jesús va dejando la infancia atrás para entrar en un mundo adulto que aún no está preparado para comprender.
Los días de Circe discurren tranquilos en lo alto de un acantilado. Con una cueva cavada en la roca como vivienda y alejada de todo, se le conoce en el valle por su solitaria vida, su pastoreo de cerdos y sus dotes de brujería.
En La Cañada, el asentamiento irregular más grande de Europa, no hay luz desde hace más de un año. A la luz del fuego, Toni, un chico de trece años, descubre que su mejor amigo Nasser se marcha para siempre. Entre leyendas sobre un posible futuro, Toni captura los últimos momentos con su amigo e intenta encontrar la forma de quedarse conectado a él.
Ávila, 28 de marzo de 1526. Teresa de Jesús cumple once años rodeada de sus primos. Con su ayuda, escribe una carta a su madre en la que le pide cambiarse el nombre por el de Cristina. Y así, parecerse más a su Santa preferida: Santa Cristina, La Niña Mártir. Una película de María Pérez Sanz inspirada en el libro Últimas tardes con Teresa de Jesús (Anagrama, 2020) de Cristina Morales.