En esta pieza carente de rostros, las manos y los espacios lo llenan todo. Noa, una joven en conflicto, lidia con la pérdida de su pareja através de recuerdos y espacios ahora inhabitados.
Álex está bloqueado. Trata de entender su lugar en el mundo, su masculinidad, su papel en los cuidados, el origen de los ruidos en los sueños de su abuelo. Lucía es ciega de nacimiento. Ella guía a Álex.
En plena pandemia de coronavirus, Ximena amanece con mucha hambre. Otra mañana sus acciones se repiten como si de un mal chiste se tratase. Otro día de la marmota transcurre, hasta que un pequeño detalle lo cambia todo: llevar una sartén vieja al punto verde. A lo largo de esta epopeya surrealista, Ximena se cruzará con una tortuga, una banda de música balcánica, un mimo disfrazado de gaviota, un clinero y hasta un empresario arrogante con un ego tan grande como su falta de educación. Un desafortunado tropiezo convierte la rutina en carne para la freidora, en una eclosión llena de sangre, humor negro y mucha música.
La Maradona fue la líder de una banda de delincuencia juvenil del Vigo de los 80. Su recuerdo colectivo vuelve a la vida en los versos de Nuria Vil, en una pieza visual que rescata la historia obrera de la ciudad olívica y la literatura contemporánea.
Tras recurrir a un aborto ilegal, una controladora de plagas debe encontrar la forma de exterminar la siniestra presencia que crece dentro de su vientre antes de que esta tome el control de su cuerpo y acabe con su vida.