Por fin os podemos desvelar el cartel de esta edición de Curtocircuíto. Este año nos sumerge en un paisaje vibrante donde el verano late en colores líquidos. Los amarillos solares, rojos intensos y violetas difusos evocan calor, fondo marino y sueños en combustión lenta. La textura analógica y el uso del verde como pulso vital sugieren una naturaleza mutante, entre lo onírico y el real. El diseñador vasco Eenyakee vuelve a crear la imagen de Curtocircuíto, en esta ocasión, evocando el verano pero, como siempre, sin ilustrar, sino sugiriendo, dejando un espacio para que la mirada del espectador construya su propio relato.