Uno de los primeros actos con gran carga simbólica de la República fue la entrega de la Casa de Campo, uno de los jardines históricos más grandes del mundo, al Ayuntamiento de Madrid. Son muchos los relatos que nos cuentan qué paso aquel 1 de mayo de 1931. Entraron unas 300.000 personas, metieron camiones cisterna para abastecerse de agua, la gente cazó conejos y los echó a las paellas, los chavales se pusieron culebrillas como cinturones, un hombre murió ahogado en el lago... pero son muy pocas las imágenes que lo documentan. Desde esta ausencia, Siempre Real nunca inrReal especula sobre esas imágenes posibles y delira con ellas hacia otras que pueblan el puro deseo: hay unos millennials románticos y un pureta quinqui, hay un drone y unos leones atrapados en el zoo, hay barcas y hay canciones sobre el campo seco. Todo está rodado en 16mm y en stories de Instagram.